Geopolítica, poder y comunicación: La batalla por la narrativa en el siglo XXI

Prof. Hernán Zamora Ludovic

Investigador Instituto Venezolano de Planificación Aplicada IVPA

Introducción

En un mundo globalizado e interconectado, la geopolítica emerge como una disciplina fundamental para comprender las complejas relaciones de poder que se configuran en el escenario internacional. El siglo XXI ha sido testigo de una profunda transformación en la dinámica geopolítica, donde la información y la comunicación se han convertido en herramientas de vital importancia para el ejercicio del poder. Si entendemos la geopolítica, como disciplina que estudia la interrelación entre el poder, el territorio y la comunicación, cobra especial relevancia el rol que juegan la información y la comunicación en esta, ya que las mismas se transforman en armas tan poderosas como las armas convencionales. La capacidad de controlar el flujo de información y moldear las narrativas globales se ha convertido pues en un elemento esencial para el ejercicio del poder y es en este ámbito que la locución juega un rol de importancia pues actúa bien o como medio de difusión de las narrativas o como dinamizadora del pensamiento crítico ante estas.

El poder en la geopolítica del siglo XXI

El poder, entendido como la capacidad de influir o determinar el comportamiento de otros, se manifiesta de diversas maneras en el contexto geopolítico actual. Más allá de la fuerza militar o económica, el poder se ejerce a través de la influencia cultural, la información y la comunicación.

Manuel Castells (2009) define el poder en la era de la información como la capacidad de estructurar y programar la información y la comunicación. Esta capacidad permite a los actores poderosos influir en la percepción de la realidad, controlar el acceso a los recursos y determinar las agendas políticas.

Las narrativas globales se han desarrollado a partir de la construcción de imaginarios sociales mediados por los poderes fácticos y hegemónicos, es entonces donde la percepción de la realidad modela la compresión e interpretación de la realidad, en este sentido Lacoste (1977) señala que la geopolítica de la percepción permite explicar cómo el poder se ejerce a través del control de la información y la construcción de imágenes del mundo. La percepción del espacio geográfico está mediada por los discursos y las imágenes que los actores poderosos difunden a través de los medios de comunicación, estos elementos son amplificados a partir del desarrollo de lo que Al-Rodhan (2014) plantea como la Geopolítica de la era digital o MetaGeopolítica, donde los nuevos escenarios de  control del poder están deslocalizados por tanto los espacios de tensiones y teatros de operaciones se desarrollan sobre  espacios supranacionales y  des-territorializados utilizando fundamentalmente el ciberespacio y todo el marco de relaciones y procesos que en este se desarrollan; todo esto a partir del desarrollo de las tecnologías de la comunicación e información (TIC) , la cibernética, la globalización y la transformación de las Redes Sociales Digitales de plataformas para la comunicación en medios de comunicación en si mismas y donde el hecho comunicacional toma particular importancia dado los altísimos niveles de interconexión global existentes dado que más allá de la fuerza militar o económica, el poder se ejerce a través de la influencia cultural, la información y la comunicación.

La comunicación como herramienta de poder

La comunicación se ha convertido en una herramienta fundamental para el ejercicio del poder en el siglo XXI, si bien es cierto que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han democratizado el acceso a la información, también han abierto nuevas posibilidades para la manipulación y el control político y social , cuando se asume la comunicación como un proceso social que implica la producción, circulación y consumo de significados esta se convierte no es solo un instrumento para el intercambio de información, sino también un poderoso mecanismo para la construcción de la realidad, la influencia social y el ejercicio del poder.

Los medios de comunicación, establece Gonzáles (2007), que

¨…pueden ser definidos como medios-mediadores, se fueron poco a poco     transformando, en el imaginario social, en medios-actores, dotados de un rol propio y autónomo e influyendo sobre eso que debían difundir. De ahí nace la idea de un poder propio de los medios¨.

En este proceso de transformación de los medios, los actores poderosos desarrollan y ejercen la capacidad de imponer sus propios significados y de invisibilizar las voces de los sectores marginados.

En la era digital, las TIC han amplificado el poder de la comunicación, permitiendo a los actores geopolíticos influir en la opinión pública, promover sus agendas y deslegitimar a sus oponentes, mediante de la construcción de narrativas globales validadas desde los medios/plataformas que han moldeado las estructuras de poder y las relaciones de saber-poder en el mundo actual, señala Walter Mignolo, (en Walsh, 2012).

La comunicación en estos escenarios altamente tecnificados y profundamente interconectados desarrolla cada vez mayor capacidad de actuar mediante las redes sociales (digitales) las que se han convertido en una fuerza poderosa para dar forma a la geopolítica, en el contexto de la MetaGeopolítica, a las estructuras de poder y el control de masas.

Las plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp y Tik Tok han transformado la forma en que las personas se comunican, movilizan y organizan para la acción política. Por ejemplo, los levantamientos de la Primavera Árabe de 2011 se organizaron y movilizaron en gran medida a través de plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter.

El auge de las redes sociales también ha desafiado las estructuras de poder tradicionales y el dominio de los Estados-nación actuando de manera supranacional y desterritorializada. Esto ha llevado al surgimiento de nuevas formas de poder político, con personas influyentes y activistas de las redes sociales ganando influencia y poder significativos en la esfera pública; es en este contexto que la locución como acción comunicadora en cualquier formato que se realice utiliza las capacidades que las redes sociales han proporcionado como plataforma/medio para que individuos y grupos influyan en el discurso y la opinión públicos permitiendo el surgimiento de nuevas formas de poder e influencia que no están necesariamente ligadas a fuentes tradicionales de poder político y económico. Ejemplo de esto son los influencers de las redes sociales, que pueden tener millones de seguidores y una influencia significativa sobre la opinión pública, a pesar de no ocupar ninguna posición formal de poder, más si poder de carácter simbólico.

Este accionar en las redes sociales puede y se ha utilizado para manipular la opinión pública y difundir información errónea. El aumento de las noticias falsas y la propaganda en las plataformas de redes sociales ha demostrado el potencial de que las redes sociales se utilicen como herramienta de manipulación y control masivo. El escándalo de Cambridge Analytica, en el que se recopilaron datos de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, es un excelente ejemplo de esto y del potencial de abuso de poder por parte de quienes controlan el acceso a los datos para incidir en la MetaGeopolítica.

Podemos pues concluir que en el actual contexto de la sociedad red global como estructura dinámica, altamente manejable por las fuerzas sociales, culturales, políticas y a las estrategias económicas de los grupos de poder y que permanece en todos los casos predominante sobre las actividades y las personas ajenas a las propias redes donde por tan tanto lo global está por encima de lo local (Castell, 2009) inciden de manera determinante las redes en la construcción de los espacios geopolíticos o MetaGeopolíticos territorializados o no. La construcción pues de nuevas narrativas para el ejercicio del poder, desarrolladas para ser utilizadas a través de las  TIC y particularmente de la redes sociales (digitales), le da un valor significativo al uso de la locución como acción comunicativa transformando a l@s locutor@s en Influencers dotados de poder mediático de carácter simbólico desarrollando, mediante la comunicación pública,  relatos, narrativas y construyendo imaginarios que encierran interpretaciones sobre el entorno, vinculadas a las metas y representaciones que le interesa conservar a grupos de poder hegemónico (Somohano, 2012).

Referencias

• Al-Rodhan Nayef (2014) Meta-Geopolitics: the Relevance of Geopolitics in the Digital Age. https://www.e-ir.info/2014/05/25/meta-geopolitics-the-relevance-of-geopolitics-in-the-digital-age/Castells, M. (2009) Comunicación y poder.Madrid: Alianza Editorial.
• Balbo, G. (1987) Poder y comunicación. Madrid: Cátedra.
• Lacoste, Y. (1977) Geografía un arma para la guerra.Barcelona, Anagrama.
• C. (2012) Las geopolíticas del conocimiento y colonialidad del poder,Polis[En línea], 4|2003, Publicado el 19 octubre 2012. http://journals.openedition.org/polis/7138
• Somohano Fernández, Abel. (2012). El concepto de poder simbólico como recurso para comprender la dimensión política de la comunicación masiva: hacia una posible articulación entre las propuestas de Pierre Bourdieu y John B. Thompson. Mediaciones Sociales. 10.5209/rev_MESO.2012.n10.39680.
• González X (2008) El poder simbólico de los medios de comunicación. Dikaiosyne no. 19. Revista semestral de filosofía práctica. Universidad de Los Andes Mérida – Venezuela. http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/4294