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29 marzo, 2023Camilo Rivero: El Socialismo Bolivariano del Siglo XXI de Chávez es el socialismo venezolano en el mundo de hoy

(Prensa IVPA).- En el marco del Plan de Formación Masiva en Planificación Popular que adelanta el Ministerio del Poder Popular de Planificación, el presidente del Instituto Venezolano de Planificación Aplicada (IVPA), Camilo Rivero, presentó la ponencia “El Socialismo Bolivariano del Siglo XXI y el carácter transicional de la V República”, durante el curso virtual “05 de Marzo: Comandante Chávez, Vida y Batalla por la Victoria”, desarrollado el pasado 09 de marzo en homenaje al Comandante Hugo Chávez Frías, al cumplirse diez años de su fallecimiento.
Para ubicar en contexto a los 63 mil participantes presentes a través de los canales digitales de la Escuela Venezolana de Planificación, Rivero ofreció un recuento histórico de cómo los modos de producción se han sucedido a lo largo de la historia de la humanidad, hasta llegar al sistema capitalista que rige el mundo de hoy.
“En la dinámica de ese orden económico, se produce una confrontación entre fuerzas conservadoras y revolucionarias, donde hay una que se está debilitando, pero que aún conserva la suficiente fortaleza para dar esa confrontación, y hay otra que está naciendo, que está insurgiendo, y que viene con ese ímpetu, pero que todavía está en proceso de desarrollo”, acotó.
Recordó que entre las características fundamentales del capitalismo se encuentra que ya no va a ser un sistema económico dedicado a producir bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas, sino a producir mercancías para garantizar la maximización de la tasa de ganancia del capital.
“De manera que aquí estamos viendo cómo se trata de dos fuerzas políticas, económicas e ideológicas encontradas y que la resultante de esa confrontación va a ser la que permita su continuidad a un sistema o su transformación; en este caso, en una sociedad socialista”.
Rivero se paseó por el socialismo del siglo XIX, cuyos hitos fundamentales fueron el enorme aporte teórico y político de Carlos Marx, así como el intento del primer gobierno obrero en el mundo, en la Comuna de París.
Seguidamente, mencionó el surgimiento del socialismo real del siglo XXI, a partir de la revolución rusa y la expansión de ese sistema en Europa, Asia, África y América Latina, el cual se desmoronó luego de la caída del muro de Berlín, en 1989.
El caso Venezuela
El presidente del IVPA resaltó que, sin embargo, en “un país pequeño, subdesarrollado, latinoamericano, en una ciudad llamada Caracas, ocurre el 27 de febrero del año 1989, que es la primera rebelión popular en contra, precisamente, de las medidas económicas neoliberales impuestas por el Fondo Monetario Internacional en toda América Latina”.
Apuntó que “esto es un hito fundamental, porque este acontecimiento marca el principio del fin del derrumbe de la IV República, caracterizada por el agotamiento del modelo político puntofijista, un deterioro significativo de las condiciones de vida del pueblo venezolano y la pretensión del gobierno de Carlos Andrés Pérez de imponer un paquete de medidas macroeconómicas de corte neoliberal, y eso es lo que provoca el llamado Caracazo”.
Recordó que tres años después, en la misma ciudad de Caracas, se produce ya no una rebelión popular, sino una rebelión militar, encabezada por una figura hasta entonces absolutamente desconocida por el pueblo venezolano, un teniente coronel llamado Hugo Rafael Chávez Frías, donde se produce una derrota militar pero una victoria política, con el célebre “por ahora”.
Finalmente, en el año 1998, el comandante Chávez logra por la vía electoral lo que no logró por la vía militar, al triunfar en las elecciones presidenciales de ese año. Al año siguiente se aprueba, impulsada políticamente por la figura del comandante Chávez, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que refleja en su contenido lo que hasta ese momento la realidad política nacional e internacional permitía avanzar, abriendo las compuertas para las transformaciones de la sociedad venezolana mediante un proceso constituyente que no se ha detenido hasta ahora; agregando que no se puede “tener una visión conservadora del contenido de la Constitución Bolivariana”.
Además, Rivero recordó que ese proyecto político contenido en la Carta Magna, inicialmente no tenía un carácter socialista. “Era un proceso, eso sí antineoliberal, más no anticapitalista, era un proceso revolucionario nacionalista. Incluso, el comandante Chávez, en algún momento hasta coqueteó con la tesis de la tercera vía, que encabezaba políticamente el Primer Ministro británico Tony Blair, en la cual se planteaba una especie de capitalismo social de mercado, si eso pudiera existir”.
Revisión, rectificación y reimpulso en marcha
En este punto, Rivero destacó que, afortunadamente, el comandante Chávez pronto se dio cuenta que esa no era la vía, y en el año 2004, declara, en primer lugar, el carácter antiimperialista de la Revolución Bolivariana, y en el año 2006, su carácter socialista, perfilándola completamente como una revolución antineoliberal, antiimperialista, anticapitalista y socialista. Ahora, no es cualquier socialismo, es el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI”.
“Y esto es muy importante tenerlo presente, porque esta es la tesis central del comandante Chávez, es un socialismo estructurado y conformado a partir de nuestra realidad y de nuestra historia; no es casual que se estructura a partir del árbol de las tres raíces: Bolívar, Rodríguez y Zamora”, siendo que su característica fundamental es que es la primera revolución socialista que ocurre después de la disolución del bloque soviético, intentando hacer una revolución en un mundo unipolar hegemonizado por el imperio norteamericano, expresó Rivero.
El carácter transicional
Este proyecto político, con semejante envergadura y trascendencia, tenía que estar confrontado por las fuerzas conservadoras que pretenden mantener el orden económico capitalista. “Ahora, ¿con quién se estaban confrontando las fuerzas revolucionarias encabezadas por el comandante Chávez? ¿Con Julio Borges, con Juan Guaidó, con Capriles Radonsky? No, se están confrontando con el imperialismo capitalista mundial, encabezado por los Estados Unidos.
Rivero invitó a notar las complejidades y dificultades que significa intentar desarrollar este proyecto en semejantes circunstancias. “Hay un proyecto político en marcha, un proyecto revolucionario, pero en la acera de enfrente hay una estructura geopolítica de poder, tanto interna como en el ámbito internacional, que no se va a quedar de brazos cruzados, en una actitud contemplativa, pasiva, cuando estamos intentando un proyecto que es una amenaza al sistema imperialista económico mundial, -no al pueblo norteamericano-; una amenaza como lo fueron Cuba, Chile, Nicaragua y cualquier otro que ose retar a ese sistema.
El presidente del IVPA manifestó que “cada vez que hay un proyecto de estas características, se prenden las alarmas en el sistema capitalista imperialista mundial, esa experiencia tiene que ser aplastada, no puede tener éxito”, de manera que Venezuela está padeciendo las consecuencias de atreverse a construir una sociedad distinta.
“En tales circunstancias, la dimensión estratégica se convierte en un aspecto clave para conducir y enrumbar el proyecto bolivariano, donde la viabilidad de ese proceso constructivo requiere que los criterios de carácter político estén por encima de los ideológicos. Por eso es que una de las principales virtudes del comandante Chávez era su pensamiento estratégico”.
Camilo Rivero invitó a tener una lectura transicional de los acontecimientos que han ocurrido en la sociedad venezolana, en estos 23 años, para poder comprender su naturaleza, alcance, intencionalidad y necesidad. “Si no tenemos esa lectura transicional, con toda seguridad vamos a cometer errores de interpretación, de por qué ocurren los acontecimientos”, advirtió.
Puso como ejemplo la tesis de algunas personas que dicen ser de izquierda, quienes sostienen que el gobierno de Nicolás Maduro es un gobierno neoliberal. “Eso es no tener una lectura transicional de los acontecimientos, porque una cosa es actuar conforme a un modelo, un deber ser, un proyecto, y otra cosa es actuar en el marco del asedio imperialista”.
En este sentido, explicó que en Venezuela tenemos una revolución asfixiada, acorralada y, en tales circunstancias, tenemos que tomar decisiones. “Esa debe ser la lectura, y el comandante Chávez nos enseñó, como gran pedagogo político que era, a tener precisamente ese tipo de lecturas. Estamos en un proceso que está plagado de contradicciones, de complejidades, y con unas turbulencias políticas que las hemos padecido durante estos 23 años, con una intensa dinámica política, donde el gobierno debe atender las múltiples coyunturas que se presentan en cada momento, y que amenazan con apartarnos del camino que hemos decidido transitar”.
Rivero apuntó que el comandante Chávez decía que no estábamos en una carrera de cien metros planos, sino que es un maratón con obstáculos. “Esto es importante dejarlo claro, porque resulta inaceptable e imperdonable, como parte de una ingenuidad e idealismo político, que algunas corrientes revolucionarias no tengan esta lectura y de manera ligera se apresuren a catalogar las decisiones que en algún momento se deban tomar y calificarlas, en este caso, de neoliberales, que serían antichavistas, porque si algo era Chávez, era antineoliberal.
“¿Qué estaba planteando el comandante Chávez en la primera etapa de la revolución bolivariana? Saldar la deuda social acumulada, desarrollar la democracia participativa y protagónica y, en materia económica, como elemento transicional, un sistema económico de carácter heterodoxo, donde coexisten disímiles agentes económicos, con intereses y posiciones contrapuestos e incluso antagónicos”, recordó el presidente del IVPA.
Se mantuvo la presencia del sector privado en la economía, así como también hubo un rescate del sector público productivo. “Se nacionalizaron empresas de carácter estratégico y neurálgico dentro de la economía. Pero la principal apuesta, en principio, era superar el capitalismo dependiente subdesarrollado, rentista-petrolero, como el principal objetivo en el mediano y largo plazo”.
“Pero, desde una visión prospectiva, -manifestó Rivero-, es la construcción de la economía socialista, y ¿cuál es el elemento central, novedoso y revolucionario para avanzar en esa dirección? No es otro que la economía comunal, y el comandante Chávez estaba perfectamente claro que ese era el elemento estratégico para avanzar, desde el punto de vista sustantivo, hacia una nueva economía productiva, diversificada y socialista”.
Ese es el principal desafío que tenemos en materia económica, y una de las estrategias fundamentales del comandante Chávez en este sentido fueron los injertos productivos, que deberían estar insertos en encadenamientos productivos de carácter complementario.
Incluso lo planteaba en los siguientes términos: “No habrá pacto con la burguesía ni desenfreno revolucionario. Seguiremos avanzando y construyendo el socialismo al ritmo que impongan las circunstancias, entendidas éstas como la síntesis entre las condiciones objetivas y las condiciones subjetivas…”
Y en otra cita, dice el comandante Chávez: “Si nosotros hiciéramos un esfuerzo y construimos una unidad prosocialista, pero la dejamos rodeada del mar embravecido del capitalismo, ese mar se la va a tragar, la tritura y acaba, por que la convierte al capitalismo, por eso es necesario establecer esa unidad como punto focal e ir impactando en todas las direcciones, injertar la unidad nueva, y que ella se vaya ampliando, vaya impactando, y en esa expansión, es perfectamente válido que en el área circundante sigan existiendo las unidades privadas, e ir articulando lo público con lo privado, pero dándole mayor fuerza al proyecto social, para que la resultante sea socialista. Para ello debemos hacer seguimiento técnico, político, permanente, con apoyo, acompañamiento y seguir transfiriéndole poder al pueblo. Si no lo hiciéramos, en poco tiempo esa unidad desaparecería como componente de la fase de transición del capitalismo al socialismo”.
Rivero invitó a destacar la trascendencia con que el comandante Chávez plantea qué son los momentos transicionales en los procesos revolucionarios, dejando una reflexión. “Uno de los planteamientos que hizo Chávez con respecto a este tema de la transición es la categoría de la transición humanamente gratificante al socialismo. Para mí, esto se convierte en un desafío histórico de magnitudes titánicas, porque si algo nos ha demostrado la historia, es que las transiciones al socialismo han solido ser humanamente muy duras para los pueblos. La guerra económica que estamos viviendo es la mayor evidencia de ello”.
Pero es a lo que nos invita el comandante Chávez como líder político, para que entre todos, incluyéndolo a él como un actor político presente, tengamos como norte seguir avanzando en la construcción de este proyecto político y que podamos construir una sociedad que le genere al pueblo la mayor suma de felicidad posible.